miércoles, 9 de septiembre de 2009

¡Menos melodramatismo!


Después de releer mi primera y última entrada me di cuenta de que padecía lo que suelo llamar "síndrome del melodramatismo autocompasionático" mezclado con sobredosis de comedias románticas, y es que parece que cada vez que estamos deprimidos escribimos como si todo lo que tuviéramos dentro fuera de una trascendencia universal y hubiera que hablar de forma enigmática, misteriosa...


Pero después de todo, para eso me hice el blog, para contar lo que siento, y aunque la forma o el contenido deje bastante que desear (espero solo en algunos casos) me limitaré a hacer lo que me venga en gana, porque creo fervientemente que el mejor lirismo aparece cuando reflejamos sobre las hojas (pantalla, aplicado al siglo XXI) lo que llevamos dentro, pese a que antes hayamos llenado centenares de páginas con horrorosa técnica y peor contenido.


Por eso seguiré la doctrina del Señor Sombrerero Loco (aquí presente) y repetiré sin cansancio ¡CAAAAMBIO DE TAZA! (refiriéndome claro está a la de café en mi mano y al post en mi ordenador).


Muchas gracias,


Corto y cambio.